Memoria Celular
Nuestro cuerpo está formado por células que crecen, se multiplican y se diferencian.
Las células tienen memoria porque hay un campo energético que les imprime información. Esta memoria está contenida en el campo energético, y es nuestra fuerza vital la que le provee a las células de la información necesaria durante el tiempo que dura nuestra vida.
Cada célula está revestida por su propio campo electromagnético, y éste conforma, a su vez, el campo energético de la célula o, más correctamente, la “conciencia de la célula”.
Nuestras células transportan el ADN, que contiene la impresión genética y el diseño completo de nuestro cuerpo junto con la información de todas nuestras experiencias pasadas y de todos nuestros condicionamientos que afectan la profundidad del ser.
Si hay información caótica o desarmónica almacenada en el campo energético de la célula, la información original se altera y la conciencia de la célula -que la nutre y le instruye cómo comportarse- se desequilibra, y entonces/por esto nos enfermamos.
Si nuestras células son bombardeadas por patrones repetitivos de pensamientos y creencias, éstas generan reacciones emocionales tóxicas (ej. miedo, dolor, depresión, angustia, etc.). Esto provoca que haya menos sitios receptores en las células para absorber y asimilar nutrientes, que nos ayudarían a desintoxicarnos y poder responder a enfermedades o malestares.
A partir de esta terapia se logrará un bienestar emocional pleno, con una correcta toma de decisiones en la vida personal y profesional.